El agua hace normalmente de vehiculo de una serie de microorganismos y los nutrientes que transporte les permitirán sobrevivir. Algunos de estos microorganismos son bacterias que pueden producir enfermedades tales como escherichia coli, shigella, vibrio cholerae y yersinia enterocolica, entre otras. La mayoría de estas bacterias patógenas vive en intestinos de animales de sangre caliente, como el hombre, por ejemplo y a través de su materia fecal pueden trazar un ciclo para volver al hombre que las ingiere. Si el organismo no tiene defensa suficientes puede enfermar. Se reconocen tres poblaciones vulnerables. Los ancianos y los niños pequeños.
Para asegurar la inocuidad bacteriológica de un agua para beber o elaborar productos, se aconseja:
1 – Verificar si el agua que se recibe es de pozo o de la red domiciliaria de AySA.
2 – En el caso de recibirse de AySA sacar una muestra y analizarla para corroborar la llegada en las condiciones adecuadas.
3 – En el caso de recibirse de pozo, debe extraerse una muestra a la salida de la bomba t otra muestra a la llegada del lugar de elaboración. Puede darse el caso de salir no apto para el resultado bacteriológico en el lugar de elaboración y tratarse que el tanque esté sucio y el pozo en buenas condiciones.
4 – Si el `pozo está contaminado debe procederse a la desinfección del mismo con el agregado de 15 o 20 ltrs. De lavandina concentrada de buena calidad, dejarlo un día en contacto sin funcionar y luego hacer andar la bomba hasta que no se sienta olor a cloro. Dejar para una semana y repetir el examen bacteriológico.
Si vuelve a dar mal puede probarse a mas profundidad y o abrir un pozo en otro lugar.
5A– Si el pozo está bien y la muestra del lugar de trabajo no cumple , puede decirse que el tanque y /o cañerías están contaminadas, debiéndose operar de la siguiente manera:
5 B- Se emplea un cepillo de cerdas duras nueva y con detergente se limpia cuidadosamente la parte inferior del tanque y la tapa.
5 C –Se descarga el detergente con abundante agua.
5D – Se carga con agua el tanque y se le agrega 1 a 2 ltrs. De lavandina concentrada por cada 1000 ltrs. De agua revolviéndolo una vez y tapándolo.
5E – Se abren de a una por vez las distintas canillas y se van cerrando a medida que empieza a salir agua con olor a cloro.
5F- Si el volumen de agua a bajado demasiado por la salida del agua por las distintas canillas cuando se efectuaba la operación indicada en 5E es conveniente volver a cargar el tanque con agua y adicionar el equivalente de la lavandina indicada anteriormente.
5G – Se deja entonces en contacto el agua clorada en lo posible un día con el tanque y cañerías.
5H – Luego se abren todas las canillas y se hace salir el agua clorada hasta vaciar el tanque.
5I – Posteriormente se va recargando el tanque con el agua del pozo de acuerdo a sus necesidades.
5 J – Transcurrida una semana del uso del agua conviene efectuar otro análisis para asegurar la efectividad del tratamiento de desinfección .
5K – Cuidar que se mantenga la continua hermeticidad de los tanques.
En la Argentina , existen límites fijados para las diferentes características del agua para bebida humana. En virtud de dichos límites el agua de proceso debería cumplir con los requisitos que se indican en la tabla al final del manual.
Similares condiciones suelen darse para el agua del lavado de los distintos utencillos y equipos que se usan en la elaboración.
Lic.Gabriel Alfonsín